El zafiro

Para Santa Hildegarda, el zafiro es simplemente una piedra de un azul intenso. Hace una descripción poética de su formación y naturaleza: «El zafiro se forma en pleno día, cuando el ardor del sol quema tanto que a veces hace que el aire se vuelva espeso. Representa la caridad repleta de sabiduría». (Physica, capítulo VI)

Santa Hildegarda menciona muchas virtudes acerca del zafiro. En general, debe utilizarse en contacto con la boca, por ejemplo, para estimular la inteligencia, pero también puede utilizarse con vino para alejar a un pretendiente insistente e indeseado. Santa Hildegarda también especifica que debe tratarse de una piedra en bruto, o únicamente en contacto con oro, para ser beneficiosa. Todos los demás metales hacen que pierda sus efectos.